Este pequeño rinconcito gira en torno a mis cosas preferidas.
La furgo, los viajes, la cocina, la arquitectura, las fiestas, los libros, las series, el humor, la música, el cine, lo made in na casa... todo tiene sitio aquí dentro.
Pretende ser un Cajón de Sastre en el que poder guardarlas y tenerlas ordenadas.
Buenos días/tardes! Comenta el dicho popular que los niños vienen de París, y para más inri que los trae una cigüeña...pues os diré que nuestra cigüeña está de vacaciones! Hemos sido tíos la semana pasada y, gracias a que nuestra cigüeña tenía más cosas que hacer, nos vamos a París una semanita a conocer a nuestra sobri. Por lo que el blog estará de vacaciones unos días, pero prometo traer cosas chulas para enseñaros a la vuelta.
Como me picaba la curiosidad por saber de dónde habría salido la leyenda de las cigüeñas y los bebés, os contaré lo que he leído en La Crónica de León: El origen de la leyenda de traer los niños de Paris parece que está en Europa Central, en una pareja de cigüeñas que todos los años anidaban en el techo de una casa. Contaban de ellas los vecinos que no emigraban hasta África, como las de su especie sino que se quedaba más cerca, en Francia, en una región cercana a París. Vivía en aquella casa una joven pareja que, como tantas otras, tuvieron un hijo pero se dio la coincidencia de que el bebé nació la misma noche que había regresado la pareja de cigüeñas. Los niños del lugar preguntaban por el bebé, cuándo y cómo había nacido y sus padres ‘se los quitaban de encima’ con explicaciones como “lo trajo la cigüeña”, de las que esos mismos niños celebraban su regreso. Así corrió la versión que “lo trajo la cigüeña”, “vino con la cigüeña” o “la cigüeña lo trajo desde París”. Pues lo dicho, nos leemos a la vuelta!
Hola! Hoy os voy a enseñar una casa que me chifla. Está en Betanzos (A Coruña) y es obra de los arquitectos Gonzalo Crecente y Xosé Manuel Rosales. En el año 2006 ganó el premio Juana de Vega a la mejor vivienda unifamiliar.
Las imágenes que voy a utilizar son de Santos-Diez, fotógrafos especializados en arquitectura, cuyo estudio está también en A Coruña. Lo que más me gusta de la casa es lo bien que se integra en el bosque en el que se encuentra. Respeta tanto los árboles como el terreno natural, reduciendo los apoyos a los mínimos necesarios. Es como si estuviese de paso... si algún día decidiesen desmontarla parecería que allí nunca hubiese pasado nada.
Casi todas las estancias están conectadas visualmente entres si: con elementos móviles, como la puerta que separa el estudio del salón, o a través del patio central de grava.
Me encantan los acabados que usa en la cocina y el baño. Las lamas de la ducha parece que esconden debajo una bañera empotrada. No os encantaría la idea? Ducha rápida de lunes a viernes y baño de espuma relajante el fin de semana.
Y qué me decís de la plataforma de entrada? Me imagino a más de una con su silla, ganchillando, y escuchando a los pajarillos.
Hola a todos! Hoy os voy a enseñar la tarta de pañales que preparé con unas amigas para otra amiga que fue mamá en Septiembre. Buscábamos regalarle algo especial y a ser posible hecho por nosotras, por lo que esta opción nos pareció una gran idea. Son cosas que va a usar seguro y que le van a venir muy bien.
Pañales(nosotras hemos usado 56 unidades) Base para tartas(aproximadamente de diámetro 30cm) Eje vertical (lo ideal es un rollo de cartón del papel de cocina, pero como en ese momento no teníamos, usamos una caja de cápsulas de Nespresso tal y como hemos visto en este blog) Gomas elásticas Papel de celofán (dos rollos) Lazos Celo Tijeras Pegamento Palitos de brocheta Cartulinas de colores (para decorar con el nombre del bebé) Cositas para regalar (un poco lo que a cada uno le apetezca: chupetes, sonajeros, baberos, peluches, cremitas, mantitas...)
UNO. Para empezar organizamos todas las cosas que vamos a utilizar. Nuestra intención era integrar los regalos en medio de los pañales, por lo que escogimos cosas que fuesen fáciles de enrollar. Usamos: baberos, toallas, mantitas, set de productos Mustela y para decorar unas marionetas para dedos de IKEA (qué me encantan!). DOS.Enrollamos los pañales (intentando que quede el dibujo hacia fuera), los baberos, las mantitas y las toallas. Los sujetamos con una goma elástica en el centro.
TRES. Preparamos las marionetas colocando un palo de brocheta en cada una, dejando la parte que pincha hacia abajo. CUATRO. Para hacer la estructura de la tarta pegamos con celo la caja de cápsulas en el centro de la base para tartas.
CINCO. Distribuimos los pañales en torno al eje central. Alternamos algunos de los regalitos en medio. Las mantitas y las cremitas ocuparan dos de las plantas de la tarta, por lo que es recomendable situarlas en el primer y segundo piso. A medida que vamos subiendo vamos reduciendo el número de pañales por planta. SEIS. Sujetamos los pañales con ayuda del lazo, de forma que tape las gomitas. Para garantizar la fijación unimos con celo los dos extremos del lazo.
SIETE. Hacemos una coronita con las cartulinas, recortamos las letras del nombre del bebé y las pegamos sobre la base. Usamos tijeras de formas para darle más gracia a las letras. En lugar de hacer la corona también podría colocarse el nombre en torno a una de las plantas de la tarta.
OCHO. Pinchamos las marionetas en la tarta, procurando que queden distribuidas de una forma homogénea. Esta es la parte más divertida!
NUEVE. Llegó el momento de envolverla. Colocamos los dos rollos perpendicularmente, formando una cruz, y ponemos la tarta encima y en el centro. Subimos el papel por los laterales y lo unimos en la parte superior con un lazo. Podemos colocar la coronita como remate.
Y ya está! En definitiva, una bonita forma de sorprender a las madres (y padres) y de pasar una tarde divertida entre amigas. Espero que os haya gustado!
El viernes pasado ha nacido un nuevo blog, tal y como os conté en el facebook, y hoy su creadora está de cumple. Quiero felicitarla desde aquí y desearle mucha suerte en esta nueva aventura, aunque sé que no la va a necesitar, porque las cosas bonitas nos gustan a todos, y ella hace cosas muy bonitas. Os acordáis de mi Manolita Viajera? Con deciros que ha salido de sus manos creo que es suficiente como para que os hagáis una idea de lo que hablo. Por lo que si os apetece tener una monada de este tipo os recomiendo que le echéis un ojo a Chula y sus chuladas y a su tiena online.
Este postre es uno de mis preferidos. A parte de estar muy bueno, tiene la ventaja de que puedes prepararlo con antelación y meterlo en el horno mientras que terminas de comer. Os paso la receta por si os apetece probarlo.
Ingredientes (para 4 unidades): 4 huevos 115gr. chocolate fondant 75gr. de mantequilla 75gr. de azucar 75gr. de harina Cacao en polvo (opcional) Batimos los huevos y el azúcar con ayuda de unas varillas. Añadimos el chocolate derretido a la mezcla. Podemos derretirlo en el microondas en la función descongelar o bien al baño maría. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos todo bien. Incorporamos la harina poco a poco, si tenemos un tamizador mejor que mejor ya que la masa quedará más esponjosa, y mezclamos todo hasta conseguir una masa homogénea. Engrasamos los moldes con un poco de mantequilla. Espolvoreamos su superficie con cacao en polvo o harina (el color exterior del coulant dependerá de lo que hayamos decidido utilizar). Rellenamos los moldes con la mezcla y los metemos unas 12 horas en la nevera o 2 horas en el congelador. Cuando preparo varios coulants suelo usar este molde de IKEA. Precalentamos el horno a 225º. Si hemos tenido los coulants en el congelador los sacamos un ratito antes. Horneamos durante 10 minutos aproximadamente. Cada horno es un mundo, por lo que podéis probar con un coulant al principio para ver cómo os queda. Lo ideal es que al abrirlo salga el chocolate líquido del interior. Desmoldamos pasando un cuchillito alrededor del molde para ayudarlo a salir. Podemos acompañarlo de fruta o helado. Qué lo disfrutéis! Esto lo he aprendido de... isasaweis
En la entrada de hoy hablaré de un camper en el que dormimos en Cerdeña, en el que preparamos una furgoreceta digna de una Estrella Michelín y disfrutamos de un fantástico atardecer.
Antes de nada voy a explicar qué es un Camper para aquellos que no lo sepáis, de hecho, hasta este viaje, nosotros no habíamos estado en ninguno. Un Camper es como un camping destinado únicamente a furgos y autocaravanas. Suelen ser extensiones de terreno sin parcelar con conexiones para electricidad distribuidas en distintos puntos. Llegas, y te colocas dónde más te guste. Tienen habilitadas zonas para vaciado de grises y para rellenado de agua. Suelen tener cafetería y duchas (en ocasiones de pago). En los que hemos estado cobraban por vehículo, independientemente de los ocupantes que fuesen dentro, por lo que sale muchísimo más económico que un camping.
La carretera de Alghero a Bossa fue nuestro primer contacto con las curvas sardas que nos acompañaron gran parte del viaje. Llegados a la zona de Torre Argentina nos encontramos una zona llana con varios campers que separan la carretera general de las playas.
Nosotros estuvimos en el Camper Abba Druche. Por 10 euros dormimos los dos y por 1 euro más nos dimos una ducha de agua caliente. Para ver su página web podéis pinchar AQUÍ.
El Camper linda con dos playas, una de piedrecitas, en la que estuvimos totalmente solos, y otra de arena fina en la que había más gente. Es un sitio muy tranquilo y en el que se respiraba muy buen ambiente. Nos encantó ver a los niños divertirse sin necesidad de ningún tipo de artilugio.
Por la tarde, mi chico salió a bucear con el arpón y se trajo un sargo rico, rico, para cenar. Si os gusta pescar esta parece una buena zona. En las rocas también se veía gente con cañas. Para cenar nos preparamos un Arroz caldoso de Sargo y verduritas. Me gusta llevar en la nevera un tuppercon unas cuantas verduritas, bien organizadas ocupan poco y nunca están de más. También suelo llevar un poco de laurel seco y un minikit de especias. Ingredientes:
Verduras: cebolla, ajo, puerro, zanahoria, tomate (yo solo tenía cherry).
Un sargo (porque fue lo que pescó, cualquier otro pescado también sirve).
Arroz (1 vaso)
Sal, pimienta negra, cúrcuma y laurel.
Uno. Cortamos las verduras y las sofreímos en un poco de aceite. Dos. Limpiamos el sargo y preparamos un caldo con las espinas, una zanahoria, cebolla, sal y laurel. Yo lo tuve hirviendo el tiempo que tardaban en sofreírse las verduras. Tres. Incorporamos el arroz a la cazuela de las verduras y le damos unas vueltas. Cuatro. Vamos echando el caldo poco a poco, a medida que el arroz lo va absorbiendo. Corregimos el punto de sal y añadimos la pimienta negra recién molida y la cúrcuma. Removemos de vez en cuando. Pasados 5 o 10 minutos de cocción incorporamos el sargo cortado en trocitos. Cinco. En unos 10 minutos más estará listo. Es un plato que puede parecer laborioso, pero se prepara relativamente pronto y ensucia poco. Cuando encontramos un sitio en el que nos sentimos cómodos, no tenemos prisa y hay un buen atardecer esperándonos, qué mejor acompañamiento que un arroz rico y un albariño bien frío. Merece la pena el miniesfuerzo!
Pero si no tenéis ganas de cocinar, como plan B, unos choricillos y unos esparragos trigueros a la parrilla, con un poco de pan, también son una fantástica alternativa.
Esta zona de Cerdeña nos ha encantado. En su momento, dudamos si parar o continuar hasta Bosa, y nos alegramos durante todo el viaje de haber decidido quedarnos. Os la recomendamos!
Este domingo unos amigos corrieron la VI edición de Coruña 10 y nosotros fuimos a animarles. La carrera, que sale del Cantón Grande (en la zona del Obelisco) y recorre 10km de la ciudad, pasa por el Castillo de San Antón, la Torre de Hércules, la Casa de los Peces, la Casa del Hombre, continúa por el paseo hasta el Estadio de Riazor, regresa por Rubine, Plaza Pontevedra, San Andrés, y ya en el Obelisco sigue hasta Puerta Real, para una vez allí, volver al Obelisco. Impresionante, verdad?
Tras el cartel de salida se apelotonaban 2.313 campeones. En primera línea se sitúan los atletas profesionales.
Poco después de las once sonaba el pistoletazo de salida y una marea de personas empezó a discurrir frente a nosotros.
Tras la salida nos desplazamos hasta el paseo, a la altura del kilómetro 6. A la sombra hacía bastante calor, por lo que no me quiero imaginar cómo lo estarían pasando corriendo a pleno sol. Pasados poco más de 17 minutos de la salida aparecieron los primeros dos corredores, fue muy emocionante verlos llegar. Al cabo de un rato pasó la primera chica. Y poco después mis dos atletas preferidos, Martín y Noelia.
Finalmente nos fuimos otra vez a la zona del Obelisco para verlos llegar.
Lo que más me gustó de la carrera fue el espíritu sanote que se respiraba. Ver a los niños animando a sus padres, gente corriendo con perros... La gran mayoría no competía con quién tenía al lado, la competición era con uno mismo, y el objetivo, bajar los tiempos que cada uno tenía marcados hasta el momento, o simplemente llegar. Está pensada para todas las edades. El total de los inscritos fue de 3.067 de los que 754 eran menores que corrieron en sus correspondientes categorías.
Y como no podía ser de otra forma, llegué a casa con el gusanillo deportivo dentro, me calcé las deportivas y bajé a correr. Nuestro objetivo es vivir la próxima edición de la carrera desde dentro, y tenemos un año para ponernos en forma! Enhorabuena a mis dos CAMPEONES!
Hace aproximadamente un año estuvimos de escapada en Estocolmo, una ciudad increíble y de la que algún día os hablaré con más detalle.
Hoy os voy a contar el lugar en el que nos alojamos, el Malardrottningen Hotel, un yate que está permanentemente atracado en la isla de Riddarholmen.
Al atractivo de dormir en un barco en una ciudad conformada por islas, se le une su ubicación, al lado del casco antiguo o Gamla Stan, lo que lo convierte en un lugar totalmente recomendable si se va a visitar la ciudad. Yo, desde luego, repetiría.
Las habitaciones son pequeñas, tamaño camarote, y están muy limpias. En definitiva, lo que buscamos cuando nos vamos a pasar todo el día pateando y solo la vamos a usar para dormir. La relación calidad-precio es estupenda. Si queréis ver los distintos tipos de habitaciones que tiene podéis pinchar AQUÍ.
El personal fue muy amable y atento, siempre dispuestos a resolvernos cualquier duda. Los desayunos buffet son en la planta primera, con vistas a la bahía. Un detalle interesante es que tiene WIFI gratuito para los clientes, algo que se agradece cuando se está fuera de España. Por último, si os animáis a visitar Estocolmo, no os olvidéis de alquilar una bici!
Como estos días estamos teniendo una luna llena preciosa, en honor a ella, os dejo unas ingeniosas fotografías de la serie Moon Games del fotógrafo francés Laurent Laverder. Jugando con la perspectiva y con la luna, consigue crear unas imágenes muy divertidas que nos la acercan hasta casi poder tocarla con las manos.
Y ya que hoy la luna es la protagonista, que mejor banda sonora mañanera que la fantástica canción de Rem, Man on the Moon. Pertenece al albúm Automatic for the People de 1992 y habla de la vida del polémico cómico estadounidense Andy Kauffman. La canción da nombre a la película de Forman Man on the Moon, de la que es banda sonora, yen la que Jim Carrey protagoniza al famoso humorista. También hace algún guiño a la teoría de la conspiración sobre la llegada del hombre a la luna: If you believed
they put a man on the moon,
man on the moon. If you believe
there's nothing up my sleeve,
then nothing is cool.
Cool. Espero qué la disfrutéis!
